En medio de una transición política y económica a finales del siglo XIX,
caracterizada por las contradicciones que generó la recién abolida esclavitud, y a su vez, el fortalecimiento del latifundismo, como consecuencia de la venta de tierras baldías, y el empoderamiento de la burguesía comercial, por el aumento de las inversiones extranjeras, nace la leyenda, Maisanta.

Ante la pérdida de su padre, el Coronel Pedro Pérez Pérez, quien había liderado grupos combatientes por la Federación, el joven Pedro Pérez Delgado se convierte en el hombre de la casa, comienza a trabajar para ayudar a mantener a su madre, Josefa Delgado (una mujer criolla y aguerrida a quien le toca lidiar con la muerte del padre de sus hijos), y su hermana mayor Petra Pérez Delgado.

Maisanta, el joven Pedro Pérez, de apenas dieciséis años, comienza a trabajar para el Coronel Macías, quien traiciona su confianza, pues, aún estando casado, se atreve a cortejar a su hermana Petra, deshonrando el nombre de su familia, honor que en el lecho de muerte su padre le pidió defender a cómo diera lugar. Entre las más intensas historias de amor y traición se forjará el carácter del joven Maisanta, quien emprenderá su camino para convertirse en punta de lanza de la nueva revolución de los pobres contra el recién instalado “progreso”. Aquel joven blanco, de pelo amarillo, a quien muchos llamaban “El Americano” se convertiría entonces en leyenda, junto a su grito de guerra matriarcal ¡Maisanta!